domingo, 4 de diciembre de 2011

Curiosidades del desierto.

Esta capilla se conoce como la Tumba del Soldado o el Ánima de la Anacahuita, y se ubica en el municipio de García, N.L., cerca de los límites con Coahuila. Sucede que allá por 1915, en plena Revolución Mexicana, cerca de este sitio hubo un enfrentamiento entre las tropas villistas y carrancistas. Entre las bajas del enfrentamiento, hubo un soldado llamado Roberto Cisneros cuyo cadáver, al igual que el de muchos otros, quedó insepulto. Se cuenta que, poco tiempo después, un carretero quedó atascado en un cruce ferroviario cerca de ese lugar. El carretero, temeroso de que el tren pasara y se lo llevara junto con sus animales y carga, se encomendó al ánima para que le ayudase a sacar su carreta, con la promesa de construirle una tumba. Con el paso del tiempo, sobre la tumba fue construyéndose una capilla y su correspondiente altar, hasta tomar la forma que tiene actualmente.
Las manifestaciones de fe de la gente del lugar son numerosas, y la capilla se llena de ofrendas, peticiones, notas de agradecimiento e imágenes religiosas de todo tipo. 
 Mientras afuera, las montañas permanecen inmutables.
 Y un cielo distinto se cierne sobre nosotros.