lunes, 25 de mayo de 2009

Australia y el ombligo del mundo

Habiéndome quedado este fin de semana en Ruinosa (por presupuesto insuficiente) y curioseando en la sección de DVD´s del Sanborn´s (COMERCIALOTE) me topé con esta peli:

De la cual no abundaré en detalles. Es mejor que cada quien la vea y se forme su propio criterio al respecto. Así que en este blog no hablaré del torso de Hugh Jackman, ni de lo odioso que resultó el niñito coprotagonista, ni de la expresión facial cada vez más botulínica de Nicole, ni de sus botas Ferragamo y mucho menos de la trama con tintes de novelucha Jazmín, jajaja. Lo que sí destacaré de este filme es la fotografía maravillosa que tiene, y que el Ministerio de Turismo de Australia puso la mayor parte de la lana para su filmación. Y al ver la película me vino a la mente el símbolo natural más distintivo de la isla-continente.




El cual es ESTE:





Conocido como Ayers Rock, o más comúnmente por su nombre indígena: ULURU. Se trata de una inmensa mole de arenisca roja, que se yergue solitaria casi en el centro mismo del país, formando parte del Territorio del Norte. No es fácil llegar hasta este lugar, dado su aislamiento. La ciudad importante más cercana es Alice Springs, y está a 400 Km de distancia, así que imagínense lo previsores que hay que ser si se quiere realizar una visita a este lugar. Su nombre anglo fue puesto por el explorador inglés William Gosse, quien en 1873 fue el primer europeo en avistar este sitio, y el nombre se lo puso en honor del Primer Ministro australiano sir Henry Ayers (supongo que buscando un buen ascenso en la política).




Las dimensiones de esta formación rocosa son de respeto: 348 m de alto, 9 km de circunferencia y 2.5 km bajo tierra. Nada mal, tratándose de una roca de una sola pieza. Es además muy famosa por el hecho de que su coloración conforme pasan las horas del día. Incluso cambia de color dependiendo de la época del año. Aunque sea más frecuente observarla en rojo.




Como toda montaña, posee múltiples detalles que la hacen interesante: cuevas, manantiales y pinturas rupestres. Es un símbolo sagrado para los aborígenes, quienes la consideran el ombligo del mundo (¿habrá un "juanete del mundo"? o un "chamorro del mundo"??). Algo que me llama la atención es que su nombre indígena "Uluru" no tiene un significado específico, sin embargo, como ya se mencionó, posee un profundo significado religioso para los nativos de la región, haciéndola presente en sus leyendas, cantos y ceremonias. Hay puntos en la roca en los que no está permitida la entrada a personas no nativas, lo cual habla del celo religioso y la fuerte identidad cultural que tienen los aborígenes. Se dice, además, que la roca es centro de fenómenos paranormales y cosas de ese tipo, en fin.




Junto con Kata Tjuta, una formación rocosa cercana y de mayores dimensiones, Uluru forma parte del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta (¡precisamente!), siendo refugio de numerosas y únicas especies vegetales y animales.


El hecho de que diversas culturas del mundo posean en su folcklore una o varias montañas sagradas me habla a mí de esa búsqueda constante del ser humano por tener algo en qué creer. Lo cual no es malo, en absoluto. La serie de mitos y tradiciones tejidas en torno a esta roca es tan fascinante y tan compleja que yo creo que se podría estar hablando horas y horas, y llenar páginas enteras con información al respecto. Lo único que puedo decir ante semejante espectáculo es:


¡QUÉ HERMOSO!





miércoles, 13 de mayo de 2009

Venezuela y los tepuyes

De entre los paisajes más impresionantes de Sudamérica, por su singularidad y antigüedad, se encuentran los tepuyes. ¡¡¡¡¿¿Los que quéééééé??!!! Los tepuyes. Tepuy es la palabra indígena para denominar a una montaña, y se aplica a las formaciones geológicas que se encuentran dispersas en el sur del territorio venezolano, además de partes de Colombia, Brasil y Guyana. Tienen una característica forma "de pastel", con amplias cimas planas en las cuales con frecuencia se originan ríos y espectaculares caídas de agua. Es en Venezuela donde son más abundantes este tipo de formaciones (más de 115) muchas con nombres propios tan curiosos como Roraima, Auyantepuy, Kukenán o Autana. Todos ellos superan los 1000 msnm, y cada uno es único en su género, debido a su aislamiento, y a que emergen abruptamente en una región que es notoriamente plana. Son asimismo formaciones geológicas muy antiguas, de más de 1,500 millones de años de edad (entonces yo soy feto!!), por lo que no contienen fósiles.

Algo destacable de estos sitios es que cada uno ha desarrollado peculiares especies de flora y fauna, debido a su aislamiento, lo que hace que sean un tesoro biológico inigualable. Debido además a su belleza escénica, son considerados Monumentos Naturales por el gobierno venezolano (Chávez, por lo menos no la riegues en esto). La mayor parte de los tepuyes permanecen inexplorados, y sólo se permite el acceso a unos cuantos. El Parque Nacional Canaima (uno de los más grandes del mundo y considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) es el sitio que concentra la mayor parte de estas formaciones, incluyendo las dos más famosas: el Roraima, que es el tepuy más alto con 2,800 msnm; y el Auyantepuy, de cuya cima se desprende la cascada más alta del mundo (el Kerepacupai merú o Salto Ángel, con casi 1000 m de altura). Otros tepuyes conocidos son: el Kukenán (que posee la segunda cascada más alta del mundo), el Sarisariñama (que posee la fosa más profunda, de extraña forma casi circular), el Autanatepui (con simas de hasta 400 m de profundidad) y el Pico da neblina (que forma la frontera entre Venezuela y Brasil).














No está de más comentar que, debido a sus especies de flora y fauna únicas en el mundo, los tepuyes son considerados laboratorios de la evolución, algo así como el equivalente de las islas Galápagos en tierra firme. Un grupo particularmente diverso de organismos que ha prosperado en sus cimas es el de las plantas carnívoras, muchas de las cuales sólo se hallan en una cumbre en particular. También son muy diversas las bromelias y orquídeas, especialmente en las selvas ubicadas en la base de las montañas.

No cabe duda que, aun en estos tiempos de modernidad, es una maravilla que existan lugares como estos: tan llenos de historia, cada uno tan diferente del otro y cada uno también con características especiales que invitan a visitarlos y recorrerlos palmo a palmo si fuera posible. Estar en un lugar así sería tener un encuentro con una naturaleza primigenia, salvaje y sin embargo, atractiva. Por ello la necesidad de conservar y difundir lo que allí existe.

P.D. Si tienen oportunidad, chequen la secuencia inicial de la película Dinosaurio, de Disney. Todos los paisajes que aparecen son tomas reales digitalizadas, precisamente del parque Canaima.

martes, 12 de mayo de 2009

De música y viajes

Lo admito: Soy una persona sumamente musical. No hay momento en que no esté cantando, tarareando o washawasheando alguna canción (ya lo decía mi abuela, que no me para el gaznate :P) Y lo mejor es que muchas de esas canciones están vinculadas a momentos relevantes de mi vida, especialmente viajes (aunque fuese a la ranchería más cercana).

La semana pasada tuve la oportunidad de volver a salir a campo, cosa que no hacía desde hacía algún tiempo. A pesar del calor infernal que se está dejando sentir, fue una experiencia grata. Y mientras íbamos en camino al sitio donde tenía que trabajar, escuchando la portentosa voz de Licha Llaves (o Alicia Keys para los conocedores) mientras cantaba "NO JUAN, NO JUAN, NO JUAAA-A-A-A-A-A-AN..." me puse a divagar y empezaron a llegar a mi mente los recuerdos de mi temprana inflancia y las canciones que más recuerdo de aquella época y en qué situaciones: por ejemplo, "Take on me" de A-Ha, o "Every breath you take" de The Police son las primeras que vienen a la memoria, siendo la música que escuchaban mis hermanos mayores allá en los 80´s, cuando me tocó ir por primera vez a la playa y me dio miedo el ruido del mar, jejeje. O "Cruz de navajas" de Mecano, que me recuerda las tardes de tedio en la casa, cuando estábamos de vacaciones de verano (o sea, sin viajar). "La isla bonita" de Madonna me recuerda un viaje en particular (tendría yo como 5 años) en que visitamos a la abuela de un primo que vivía en la costa, a la orilla de una laguna, y la imagen que recuerdo es el agua completamente calma y un pescador aventando sus redes desde una embarcación en un día que estaba medio nublado. "La vie en rose" ,de Edith Piaff, me recuerda un viaje que hicimos en 6º de primaria a Tapijulapa, un pueblito turístico en la sierra de Tabasco, como premio por haber ganado un concurso de deletreo (vaya nerd!!!)....en tanto que "What´s up!!" de las 4Non Blondes fue la canción que íbamos escuchando todos los del salón de clases cuando nos dirigíamos a Villahermosa en 1º de secundaria para visitar el Planetario y la Biblioteca Pública Estatal.




What a look!!!! o_O




No puedo dejar de escuchar el soundtrack de "City of angels" sin recordar Mérida, sus alrededores y su gente. Ok, la película fue un bodrio, pero la banda sonora fue muy buena (o al menos así me pareció). Así, escucho "If God will send his angels" de U2, y la vinculo con las ruinas de Chichén Itzá. "Uninvited" de Alanis Morisette, con una tarde en la plaza principal de Mérida y "Angel" de Sarah McLachlan, con Puerto Progreso y su muelle y sus casas de veraneo. Todo esto cuando estaba por terminar la preparatoria.





Y ya en la universidad, recuerdo particularmente un viaje hasta Ensenada, Baja California, en el que recorrimos buena parte del país (íbamos en bus). Y mientras cruzábamos el estado de Veracruz oía a The Corrs cantando "Breathless" e "Irresistible". En tanto que "Tus ojos" de Belanova, fue la canción que oía en la radio cuando entramos al D.F., a las 12 de la noche, y la visión del Valle de México iluminado hasta donde alcanza la vista es una impresión que ha quedado indeleble en mi memoria, a la par que decía "que este mundo gira y que algún día he de morir". Y no podía faltar Chihuahua y una versión bastante curiosa de "Camelia la texana" que escuchamos en un bar local (de risa loca!!!) y "I´m like a bird" de Nelly Furtado, cuando ya estábamos en Baja California y el autobús zigzagueaba entre curvas imposibles y acantilados profundos, primero en la sierra de la Rumorosa y luego en la carretera escénica entre Tijuana y Ensenada, donde vimos los estudios de la 20th Century Fox en Rosarito, con todo y su réplica de la réplica de la réplica del Titanic, y sitios en los que uno puede detenerse sobre la carretera y ver a las ballenas grises en su paso cuando emigran al sur.

El hecho de recordar Guadalajara de inmediato produce una relación con tres canciones que me han gustado mucho: "Clocks" de Coldplay, "Maps" de los Yeah Yeah Yeahs, y sobre todo, "Special needs" de Placebo. Escucho los primeros acordes de dicha canción, el ambiente fantasmal que provoca y la gangosa voz de Brian Molko diciendo "Remember me when you´re the one who´s silver screened.." y se construye toda una escena: sábado de tarde, avenida Vallarta, casas porfirianas, beautiful people, clima agradable, la luz del sol filtrándose por las hojas de los árboles...y la sensación de estar viviendo algo que, a pesar de ser sencillo, constituiría de ahora en adelante parte de mis recuerdos. Ya sé, puede que suene muy cursilón, pero bueno, esas son mis impresiones... :P


En fin, la lista sería exhaustiva si tratara de continuar, pero ese no es el caso. Sólo queda preguntar ¿cuál será la siguiente canción? ¿y a qué lugar, maravilloso o no, estará vinculada? Y en tu caso, lector ¿qué canciones te traen recuerdos de algún viaje?

lunes, 11 de mayo de 2009

Impresiones de la sierra

Después de la visita al Salto de El Chorrito (que me dejó sensaciones ambivalentes), hicimos un mega tour por la Sierra, en los alrededores de Cd. Victoria:



Yendo por la carretera nueva a Jaumave se encuentra uno con paisajes extraordinarios: profundos barrancos que parecen cortados a pico, elevadas crestas, acantilados casi verticales de tonalidades ocre, marrón, gris plomizo, amarillo...dependiendo de su contenido mineral.


La flora, aunque no muy variada, es llamativa, principalmente por el hecho de desarrollarse en un medio bastante difícil, con poco sustrato y escasas lluvias. Aquí cada planta parece aferrarse con determinación para no caer al vacío....








Conforme se va ascendiendo, la vegetación cambia. De los matorrales secos a la presencia de selvas caducifolias, que ceden a su vez el paso a pequeños bosques de encinos. Al bajar hacia el valle de Jaumave, la vegetación vuelve a ser de semidesierto.















Y después de tanta sequedad, sol y calor extremo; poder conocer un sitio en el cual darse un buen chapuzón fue una verdadera bendición: el río Santa Engracia, en el municipio de Güemez.



















Un sitio lleno de pozas naturales, mucha vegetación, agua cristalina y un entorno sumamente relajante (cuando no está repleto de gente). Y así, en medio de viejos álamos de río, el ruido de los pericos, la visión de la omnipresente sierra y el sonido del correr del agua entre las rocas.... me sentí feliz (Finally!!!)









martes, 5 de mayo de 2009

El Salto hasta El Salto

Habiendo nacido y crecido en Tabasco, una entidad eminentemente plana, siempre me llamó la atención el hecho de ver sitios montañosos. Primero a través de los libros, después, al tener la oportunidad, viajando. Y es que cada cresta, cada sima, cada roca, despiertan un profundo interés en mí, al grado de que si me fuera posible, recorrería cada cerro a pie sin importarme perderme ("Canal 5 al servicio de la comunidad...la última vez se le vio caminando rumbo al cerro de Saltalagata...vestía...") .

Este fin de semana tuve la oportunidad de viajar a Cd. Victoria y conocer algunos sitios de interés ubicados en sus alrededores. La ciudad, en lo personal, me parece tranquila....demasiado tranquila o_O... pero son los paisajes de las inmediaciones los que hacen que valga la pena una visita.

Sábado 02/05/09

Habiendo llegado la noche anterior a Victoria (o VickyRanch para los cuates), nos dispusimos a partir. El plan era visitar el Salto de El Chorrito, distante unos 80 Km. Salimos en la mañana y tomamos la carretera que lleva hasta Monterrey. El trayecto transcurre enmedio de un paisaje semiseco, observándose vegetación de matorral intercalada con grandes árboles de sabino y álamo, ahí donde fluyen los arroyos y los pocos ríos que hay en la región. Esta zona es conocida por los extensos cultivos de naranja, y el olor a fruta podrida se hacía muy evidente en ciertos tramos de la carretera. Artesanías, quesos, jugos, costales de naranja...muchas cosas era expendidas a lo largo del camino. Y cuánto tráiler!!!
Dedicatoria a.... ¿Lloselin?
Después de más de una hora de camino, llegamos al pueblo de Hidalgo, cabecera del municipio homónimo, en plena Sierra Madre. El pueblo...bueno, es como cualquier otro pueblo pequeño de provincia, muy antiguo (fue fundado en 1752) y con una plaza central en torno a la cual se fueron trazando las calles. Llama la atención que dentro de la plaza estén situados árboles muy grandes y muy viejos, de álamo (mínimo 200 años deben tener). Y del pueblo hasta el Salto son todavía 25 Km más.

Es curioso ver cómo en el camino se da un mosaico de vegetación bastante notorio: los pastizales para ganado se entremezclan con tulares propios de zonas inundables, los que a su vez dan paso a densos matorrales espinosos y, posteriormente a relictos de bosque tropical caducifolio, en los puntos donde se concentra más humedad. Y la omnipresente sierra, siempre como paisaje de fondo.



Poco antes de llegar al Salto, se encuentra un ejido llamado Ex-Hacienda La Mesa, mismo que se desarrolló en torno a una antigua hacienda, que fue construida en el S. XVIII y que hoy está en ruinas. Durante el S. XIX esta hacienda fue utilizada como ingenio azucarero, siendo abandonada posteriormente. En la actualidad pueden apreciarse aun el acueducto, así como la torre del trapiche y los restos del cuarto de máquinas. Toda la edificación está invadida de maleza, y en algunos puntos pueden verse incluso pequeños árboles que han crecido entre las piedras de la construcción, dándole un aspecto de total abandono que resulta fantasmagórico.














Ah, por último, dicho acueducto aun está parcialmente funcionando, y de hecho es la fuente de abastecimiento de agua para la población:















Continuando con el recorrido, proseguimos por la carretera, hasta vislumbrar después de una curva el tan esperado Salto...




lunes, 4 de mayo de 2009

Bendita naquez!!!!

Después de un fin de semana bastante ajetreado, me encuentro de nuevo en Reynosa. Estos dos días fueron muy buenos para mí. Poder salir de la ciudad en plena crisis de influenza y olvidarte aunque sea por un momento del mundo y sus trivialidades es algo muy bueno. Sin embargo....

Podría sonar pretencioso con el encabezado de este blog. Hay muchas maneras de utilizar la palabra "naco", y todas ellas son despectivas. Desde mi perspectiva naco no es quien carece de recursos para usar tal o cual marca de ropa, ni quien jamás figura en una página de sociales (+ bien zoociales). Vamos, ni quien cuyo vocabulario tal vez no sea el mejor. Para mí, naco es quien, no importando su condición socioeconómica carece de, o elige deliberadamente rechazar, el sentido de apreciación y estética de un paraje natural (llámese río, cueva, cascada...whatever) y piensa que un elemento "de más" en el entorno no lo dañará. Traducción: naco es quien llega de visita a un sitio con un atractivo paisajístico y deja tirada basura. Proliferando, junto con la flora y fauna nativas, botellas de gaseosas, bolsas de botanas, latas de frijoles, pañales sucios (o_O), papel higiénico-ya-no-tan-higiénico. Basura, basura y más basura!!!! Qué sucede, señores??? Tantito criterio, no?? Y el colmo:

¿Quién habrá pensado que Bob Esponja embarrado en "cake" sería un buen complemento para el entorno del sitio?
No more comments.....

viernes, 1 de mayo de 2009

De las aves del terror (o Piolín con problemas de control de ira)


No sé, desde el día de ayer mi casi adormilada mentecita me trajo la frase "aves del terror...aves del terror". Por lo cual, y ante la inactividad que estoy teniendo en este momento, me dispuse a buscar en Google sobre las susodichas aves. Aunque el propósito del blog es principalmente describir los lugares que he visitado, creo también que puedo dar la nota nerd. No en balde desde la primaria todo ese rollo de la paleontología y la arqueología me latió cañón (de niño decía que, si no era biólogo, sería arqueólogo o "busca-huesos", nomás x la aventura). Pero bueno ¡¡¡qué diablos, amigos!!! Vayamos al grano (no a los míos, que ya tengo varios :p)
Resulta que las mencionadas aves del terror fueron pajarracos de gran tamaño que vivieron durante el periodo Cenozoico en Sudamérica, para ser exactos entre 60 y 2.5 millones de años atrás. El término "aves del terror" en realidad hace referencia a diferentes especies que estuvieron cercanamente emparentadas, todas pertenecientes a la familia Phorusrhaciade (¡salud! gracias), cuyo tamaño oscilaba entre 1 m (las más pequeñas) hasta los 3 m (tamaño "no-te-metas-con-mi-cucu"). Al igual que los avestruces de hoy en día, perdieron su capacidad de volar, al grado que las alas se les atrofiaron y su función primordial era ayudar a derribar las presas de las cuales se alimentaban (menú de hoy: caballo prehistórico, roedores y reptiles).


No está de más decir que, dada la ausencia de competidores en la cadena alimenticia, dichos pajaritos fueron los máximos depredadores de su tiempo. Para ello tenían el arsenal bien provisto: garras potentes, pico robusto y enorme y muy probablemente, la astucia inherente a muchos predadores. De todas las especies fósiles encontradas, la más representativa es Titanis walleri, la cual es la única especie que logró colonizar el lado norte del continente una vez que se estableció el istmo de Panamá (claro, no había aduanas ni influenza). Pese a su corpulencia, se especula que fueron animales muy ágiles (atrapar a un caballo no es cosa fácil). Sus fósiles se han encontrado principalmente en la Patagonia y otras regiones de Sudamérica, además de Florida y Texas. El fósil más grande encontrado hasta ahora tiene el cráneo del tamaño de la cabeza de un caballo, así que imagínense un picotazo de este animal (qué cotorro!! no??).

El surgimiento del istmo de Panamá marcó el inicio del declive de estas aves como depredadores máximos, dada la intrusión de mamíferos carnívoros más especializados, especialmente los tigres dientes de sable, por lo que sus poblaciones fueron mermando paulatinamente. Mis colegas científicos (o sea!! tipo y así!!) no se han puesto de acuerdo en cuanto al tiempo exacto de su total extinción, aunque muchos manejan que fue hace unos 2 millones de años atrás. Sin embargo, hay quienes afirman que duraron aun un poco más, y que se extinguieron en realidad hasta hace 10,000 años, cuando Homo sapiens ya retozaba alegremente por este lado del planeta y que su extinción se debió a presión ejercida por los mismos cazadores. La verdad habría sido interesante un encuentro entre ambas especies. Y de haber seguido existiendo estas aves ¿cómo serían entonces las cenas de Navidad? ¿y las peleas de gallos?. En fin, esto último ya es un malviaje. Y por si no ubican aun a estas aves, son los pajarracos malos bitchy-antropófagos de la película 10,000 a.C. (la cual ya es bastante mala, pero eso es tema de otra discusión).

P.D. Gracias http://www.es.wikipedia.org/!!! Vales mil!!! Otras fuentes: http://www.eluniverso.com/, http://www.paleofreak.blogalia.com/ http://www.pixfans.com/