Un banco de niebla cae sobre el Valle del Ovni, uno de los parajes que conforman la Reserva de la Biósfera El Cielo, la cual se ubica en los municipios de Gómez Farías, Llera y Jaumave, en Tamaulipas. Considerada la porción más norteña de distribución del bosque mesófilo de montaña, un tipo de vegetación severamente amenazado en todo el país, la reserva tiene una extensión aproximada de 145 mil hectáreas, que comprenden además otros tipos de vegetación como la selva baja caducifolia, el matorral xerófilo, el bosque de pino-encino, y el bosque de pinos. En El Cielo se han registrado hasta la fecha 743 especies vegetales, muchas de ellas emblemáticas, como la magnolia (Magnolia tamaulipana), el liquidámbar (Liquidambar styraciflua), el cedro (Cedrela odorata) y abundantes orquídeas y cactus. Es hogar además de diversas especies faunísticas tan carismáticas como el jaguar (Panthera onca), el oso negro (Ursus americanus), la guacamaya militar (Ara militaris), el águila elegante (Spizaetus ornatus), el hocofaisán (Crax rubra) y la coa (Trogon elegans).
Decretada como Reserva de la Biósfera en 1985 por el gobierno estatal, fue en 1986 cuando ingresó al programa El Hombre y la Biósfera de la UNESCO. Si bien la reserva presenta un buen estado de conservación, no está exenta de amenazas, representadas principalmente por la extracción clandestina de madera, así como de ejemplares de flora y fauna para el tráfico de especies, los incendios forestales y, más recientemente, la violencia derivada del narcotráfico, misma que se ha afincado en los municipios aledaños y que representa una seria limitante para la investigación científica y el turismo en las localidades comprendidas dentro de su área de influencia.
2 comentarios:
Padrisimo :)
Mucho =) Es un lugar impresionante.
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