Esta ilustración de Gustave Dore para el poema épico "El paraíso perdido", de John Milton, produce cierta sensación de angustia, según yo. Representa a Satán, expulsado del cielo tras su rebelión. Refleja (según yo) la actitud de alguien que sabe que, aunque no hizo lo correcto, persiste en su idea. Se arrepiente, no porque le pese haber cometido el acto, sino porque teme a las consecuencias. O puede que ya las esté viviendo. Desolación es lo que agrega el entorno del grabado. Un paisaje desnudo, lúgubre. El movimiento de la falda de Satán sugiere la presencia de viento. Fuerte y helado. Al final, más que angustia, es la profunda soledad de quien se aventura a rebelarse ante el status quo. Según yo.
2 comentarios:
Híjole... tu interpretación de la imagen me cayó en....
Bueno, creo que ando como tu interpretas a Satán....
En fin, a mi me encanta Doré, neta que sí. Pero así como lo interpretaste me dieron ganas de echarme a llorar.
Nada que no tenga solución, mi estimado. Un abrazote =)
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