"Te voy a extrañar" fue lo que dije esa vez en un café de Av. Méndez en Villahermosa. Una expresón de incredulidad fue su respuesta. La plática siguió por rumbos distintos. Evitando tocar lo sentimental. De eso hace casi 3 años, y antes de esa ocasión hacía muchísimo tiempo que no lo veía. Había cambiado poco desde que salió de la universidad. Un poco más llenito, tal vez. Con un peinado diferente al de cuando lo conocí. La misma sonrisa. La misma actitud de seguridad que tanto me impresionó. A fin de cuentas, el mismo güey que seguía queriendo. Aquel que, cuando lo conocí, también estaba apenas asimilando su naturaleza y lo que quería. Yo, casi 18. Él, 21. Por el que me di cuenta que podía querer a alguien sin que mediara deseo sexual alguno. Por quien supe lo que era recibir una negativa y afianzarse más en ello. Por quien sentía...híjole, tantas ganas de marcar a su casa un viernes de noche (o del día que fuera) y decirle "¿cómo te fue en la semana?" y escucharlo sin fastidiarme y rematar la conversación con un "cabrón!!! te amo aunque te valga madres!!!". Y, al instante, sentir coraje por no tener el valor de levantar el auricular y teclear ese número que ya me sabía de memoria. Preguntándome cada fin de semana con quién andaría y dónde. Y maldiciendo mi falta de sesos y lo que consideraba una "flaqueza de carácter". Tratando de concentrarme en la escuela, los libros, lo que me gustaba, las actividades de la iglesia. O yendo de un acostón a otro. Para, al final del día, terminar irremediablemente pensando en él. Amor verdadero o simple obsesión, no lo sé. Sé que fue algo intenso y difícilmente repetible.
Y he aquí que, incluso estando yo tan lejos, retomamos el contacto. Y, en unos días, voy a Tabasco. Y hay probabilidades de verlo. No sé cómo vaya a ser el encuentro. Ya me he dicho que todo debe ser con normalidad. Como dos buenos amigos. Que, a fin de cuentas, eso somos. Y me emociona, pero no quiero pasar esa delgada línea entre la emoción y la ilusión. Se corre el riesgo de inflingirse heridas. Así que disfrutaré su compañía. Como espero que el disfrute la mía. Eso espero =)
No acostumbro hablar de cosas personales en el blog....pero hoy quise hacer la excepción.
4 comentarios:
Oh, es bastante dificil. Pero se sale adelante, dependiendo de que es lo que tú quieras.
Saludotes.
Híjole... nunca me ha pasado pero me imagino que es difícil. Tal vez debas ir al encuentro sin más expectativas que una reunión de amigos que hace mucho no se ven...
Velvet:
Como cualquier proceso, conlleva tiempo y dedicación. Gracias por visitar. Saludos!!!
Alex:
En efecto, ya me hice a la idea de ir y pasarla muy bien. Fuera dramas!!!
pues todo pasa... es una situación complicada pero vamos a superarlo!
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