martes, 6 de octubre de 2009

Bioluminiscencia

En un ambiente sin fuentes de iluminación externa, o donde ésta es muy escasa ¿cuál sería la posible solución? Producir luz por ti mismo!!!

De entre todas las "maravillosas y bellas formas" que describió Darwin en su célebre El origen de las especies, la bioluminiscencia podría ser una de las mayores. ¿Y qué es? Simplemente el fenómedo de producción de luz que se da en ciertos organismos vivos. ¿El ejemplo más común? Las luciérnagas o cucayos. Aunque es un proceso que se presenta en diversos niveles biológicos, como bacterias, hongos, protozoarios, insectos, medusas, cefalópodos (pulpos y calamares), peces...en fin.




El ambiente marino es en donde se presenta con mayor frecuencia. En tierra, ya se ha mencionado, las luciérnagas son el ejemplo más común, aunque se sabe que las larvas de diversas especies de insectos también son capaces de producir luz. Y varios tipos de hongos de la madera en Sudamérica y el sureste de Asia pueden hacer lo mismo.

Pero ¿cómo se produce? Existe una proteína en estos organismos: la luciferina (uy, que meyo!!!). Y como en una receta de cocina, el resto de los ingredientes son: una enzima catalizadora o luciferasa, oxígeno molecular y ATP (adenosín trifosfato), que es como la sustancia X de las Superpoderosas, es decir, la fuente de energía para que este proceso se active. Para obtener un buen organismo luminiscente baste mezclar el oxígeno molecular con la luciferina, al punto que se produzca una oxidación de ésta. La luciferasa se añade para acelerar este proceso, en tanto que el ATP, como buen Choco Milk, da la energía para que de este proceso de oxidación se obtenga una nueva sustancia: la luciferina oxidada. Al producirse esta última sustancia, hay un exceso de energía, que es liberado en forma de luz y ¡voilá! el animalito resplandece. La intensidad de la luz puede ser muy grande y se localizará en una parte específica del cuerpo del organismo. De ahí que sea más notable en ambientes muy oscuros, como el fondo del mar o una zona boscosa en la noche.

Es de aclararse que este proceso se lleva a cabo en una fracción de segundo, y la intensidad de la luz dependerá del grado de excitación del organismo, en respuesta a un estímulo. Algunos usan este fenómeno para atraer parejas o posibles presas (¿se acuerdan del pez sapo de "Buscando a Nemo"?), como un medio para reconocerse y visualizarse en ambientes perpetuamente oscuros, para expresar señales de alerta o estados de ánimo o como un medio de escape durante el ataque de un predador...y en otras ocasiones no se sabe para qué... Las diferencias en los colores e intensidad de luz producidos se debe a que cada organismo posee luciferinas y luciferasas con estructuras químicas diferentes. Los colores más frecuentes son tonalidades del verde al azul, siendo más raras las luces rojas, naranjas o ambarinas. La razón de ello es la incapacidad de muchos organismos marinos de reconocer estos colores, principalmente.
La biotecnología está echando mano de este fenómeno para producir cosas interesantes, algunas muy jaladas y otras que sí son de verdadera utilidad. Si quiere saber cuáles son, pulse aquí, acá, o acullá

4 comentarios:

Luis dijo...

woow!; tan hermosa que es la naturaleza!!
me encanto tu post :D
saluditos! :)

Champy dijo...

Y que sabia....

2046

Carlos dijo...

Hola, puff me ha parecido un muy buen post, super interesante...y aparte las imágenes woow jaja son bueenisimas jaja saludos

casacelis dijo...

Lo mejor de todo es que los insectos y animales que crean la luz... no tienen que saber en que consiste y como hacer todo el proceso.

Este tema Noé, es fascinante.

Abrazos!