De que las hay...las hay

El trabajar en campo, en sitios a veces muy apartados a los que sólo se llega a través de brechas de terracería y en los que puede uno andar horas sin ver más que monte y vacas alrededor, es una actividad que conlleva riesgos latentes, de los cuales uno debe estar plenamente consciente y ante los cuales debe uno también estar preparado para saber cómo enfrentarlos con daños nulos para uno mismo o para quienes nos acompañan.

Digo esto porque el día de ayer, buscando pitufipeyotes, yo muy alegre y muy entregado al tótem (en palabras de Betty BO5, jeje), tomando fotografías y notas para el informe que debo entregar ante PEMEX, me topé con ESTO, dentro de un sitio muy arbolado:

El machete mide como 1.20 m. Si se dan cuenta, a la piel de la serpiente le faltan el segmento que corresponde a la cabeza y parte de la cola, así que fácilmente el animalito llegaría a 1.60 m de longitud. ¡Y el grosor! Excedía al de la parte más gruesa del machete. Eso me hizo pensar que: 1.- La serpiente es muy vieja, lo cual cada vez es más raro de encontrar por la persecución de que son objeto, 2.- por ende, si es muy vieja, la potencia de su mordedura (y del veneno) debe ser muy grande, 3.- no me gustaría topármela de frente, 4.- como Chiquidrácula...sentí meeeeeyyooo, 5.- debía alejarme de ese sitio y contárselo a quien más confianza le tuviera...

En los dos años que llevo viviendo en esta región jamás me he topado (me había topado) con una serpiente venenosa, al menos no directamente. Y como pienso seguir conservando esa racha, de ahora en adelante entraré en zancos al matorral, jaja. Naaaa, sólo tener las precauciones debidas, las cuales comparto con ustedes, aunque sé que muchos ni de chiste andarían en lugares así:

1.- Evitar andar en zonas con mucha vegetación en las horas más tempranas y durante el crepúsculo (que es cuando las serpientes andan activas en busca de presas).

2.- Mucho menos se te ocurra andar descalzo, en huaraches o con calzado que no proteja lo suficiente. Lo recomendable son las botas de campo o calzado de cuero. Si andas de excursión y así, procura usar pantalones de alguna tela gruesa o resistente, con botamanga ancha. Esto minimiza parcialmente el impacto de la mordedura, en caso de que se presente una.

3.- Al caminar en zonas con mucha vegetación, rocas y oquedades, inspeccionar los puntos por donde pretendas pasar. Si tienes a la mano una vara o algo que te ayude a tantear el terreno, pues mejor, aunque te veas como danzante de "Los Viejitos". Fíjate no sólo en el punto que tienes inmediatamente frente a ti, sino también en un radio de unos 2 m hacia los lados.

4.- Si vas a tomar un descanso, inspecciona muy bien el área antes de posar el derriére. Lo mismo aplica si, por causas de fuerza mayor, te ganan las ganas de ir al baño. Una mordedura en el trasero puede ser muy dolorosa, ya ni hablar de las partes pudendas....

5.- No andes husmeando en nidos, huecos de los árboles o rocas, madrigueras o entre las raíces de árboles grandes. Mucho menos metas las manos, puedes obtener una espantosa equis. Si vas a mover piedras o troncos, fíjate muy bien antes de poner tus manitas.

6.- El uso de espinilleras o chaparreras, aunque incómodo para muchos, es muy recomendable, sobre todo si vas a estar bastante tiempo en descampado. Prefiere las que protegen toda la pantorrilla, no sólo el frente (se venden en tiendas de deportes y campismo).

7.- Procura tener libre de malezas y cacharros los alrededores de tu casa. Si tienes macetas, cámbialas de sitio con regularidad. Eso sí, mucha precaución al hacerlo.

Ninguna medida por sí sola eliminará el riesgo de que te topes con una serpiente, pero el conjunto de todas ellas, aplicadas, reduce al mínimo tal riesgo. Pero, y si no es tu día de suerte y ya tienes tremendo culebrón frente a ti?? Qué hacer?? Bueno, ese será tema de otro post.