Este lunes pude salir a campo, nuevamente, después de haber estado casi una semana oxidándome en oficina. El sitio de trabajo fue un pozo llamado Corindón 586, el cual se ubica como a 3 horas de camino desde Reynosa, casi llegando a Nuevo Laredo. El día transcurrió normalmente: mucho calor, arbustos espinosos, cantos de aves, maquinaria de PEMEX trabajando.... Sin embargo, pese a que fue un día normal, lo tendré siempre en la memoria por esto:
Desde las 5 de la tarde, cuando emprendimos el camino de regreso a Reynosa, la vista del cielo copado de nubes de un blanco tan intenso era maravillosa. El azul nunca me pareció más azul que entonces, y el verde de la hierba renacida por las recientes lluvias daba a todo un aspecto de vitalidad contagiosa. Al ir por la carretera el cielo empezó a convertirse en esto:
Desde las 5 de la tarde, cuando emprendimos el camino de regreso a Reynosa, la vista del cielo copado de nubes de un blanco tan intenso era maravillosa. El azul nunca me pareció más azul que entonces, y el verde de la hierba renacida por las recientes lluvias daba a todo un aspecto de vitalidad contagiosa. Al ir por la carretera el cielo empezó a convertirse en esto:
Grandes nubes de formas caprichosas, como rostros emergiendo del cielo y mirando directamente sobre nuestras cabezas. El ambiente bañado en un ligero tono cobrizo que resaltaba aún más el rojo hierro de las espigas de sorgo y convertía los maizales en una sucesión interminable de filones de oro. El cielo en un azul tan intenso, como un enorme lienzo hecho de cobalto....La luz del sol, al irse ocultando en el horizonte comenzó a producir cosas como éstas:
Para, al fin, culminar en visiones como las siguientes:
El hecho de haber visto semejante transformación, tal espectáculo gratuito, me hizo pensar en cómo estamos tan afanados por las cosas de esta vida, cómo diariamente corremos de allá para acá buscando satisfacer nuestras necesidades (sean las que sean) y no nos detenemos a reflexionar sobre qué rumbo estamos llevando, sobre si realmente somos felices y más importante aun, en qué grado dejamos de mirar el yo y empezamos a preocuparnos (y ocuparnos) por quienes nos rodean. Si hay acaso una mano maestra detrás de esto, una voz diciéndonos: "oye, hago esto por ti, aunque tal vez no lo aprecies o te parezca poca cosa, pero puedo hacer cosas aun mejores en tu vida si tú lo quieres", ¿deberíamos seguir igual?...
7 comentarios:
Hey Noé!
Gracias por compartir estas fotos, están increíbles. Y sí, definitivamente hay una mano maestra detrás de esos espectáculos y tú eres parte de ella.
Así que: qué cosa aún mejor tienes guardada para ti?
Gus:
Gracias y bienvenido a mi blog. Interesante pregunta, lo principal: àmor y respeto por uno mismo. Creo que, si partes de ello, serías capaz de amar y respetar a tus congéneres.
Que barbaro!!!!
Que hermosas imagenes!!!!
En verdad que son estos momentos los que te repito, ahí es donde me debes llevar de compañia....jejejeje
No ya en serio, Plan? no tengo nada, mas que mis pendientes de rutina de los sabados, que el banco, lavar el coche, soriana etc etc etc...
Si te alte venir a ver movies? Dejate venir, si quieres ya estando aqui preparamos algo o vemos que hacemos sale?
¡QUE BELLEZA!
¡QUE COSA TAN EXPECTACULAR!
NO, no, no, ¡ESO ES UNA MARAVILLA!
Definitivamente, Dios nos demuestra su inmensidad a través de estas cosas... ¡Que increíble!
Si me escribes al cel y no te contesto es porque se me olvido el cel en la cama, pero cualquiera que sea tu decisión la acepto.
2046
weeeeeeeeey
qué bonitas nubes!
seguuro se veían aún más lindas en vivo..
hey por qué borraste comentarios y así?
jejejej
que padre... ojalá pudiera salir de mi oficina más seguido
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