viernes, 28 de agosto de 2009

Un bel dì vedremo......

"Un bello día veremos levantarse un hilo de humo en el extremo confín del mar"....La espera, esa sucesión de minutos que a muchos nos puede parecer interminable. Segundo tras segundo, aguardando por aquello o aquel en quien están cifradas ciertas dosis de esperanza, cariño, alegría o anhelo vehemente. Sucesos, personas, objetos, emociones. ¿Optaremos por una espera pasiva? ¿O, en tanto aguardamos, hacemos hasta lo imposible por propiciar lo que deseamos? Depende de iniciativa personal, creo. Depende del grado de fe que cada uno tenga en sí mismo y en lo que hace. Depende de nuestra perseverancia para no abandonar la esperanza aun cuando el resto de quienes nos rodean traten de convencernos de que es inútil esperar. Ahora bien ¿en qué momento la esperanza se vuelve ingenuidad? ¿cuándo es el momento para tener "sentido común" y darnos cuenta que, aunque queramos, lo que esperamos no llegará? ¿Cómo hacerse esta última pregunta sin sonar pesimista? Como que es un equilibrio muy delicado entre ambas partes no??


Y yo, sin reponder, me ocultaré. Un poco por bromear. Y un poco por no morir al primer encuentro....




Y en esa espera, creamos escenarios. Imaginamos reacciones, construimos situaciones, soñamos con los ojos abiertos. ¿Para toparnos con qué? No lo sé, tal vez con la realización de lo que queremos, tal vez con una fuerte decepción, tal vez con una respuesta inesperada. Porque hay que reconocer que, para llegar a lo que deseamos, no siempre el camino que visualizamos es el que se debe seguir. Dios, el destino, la vida misma (dependiendo de qué creamos) nos va marcando la pauta. Todo es cuestión de abrir bien los ojos y ver las opciones que se nos ofrecen.




El cautivo que anhela su libertad, los padres que buscan el transplante de órganos que le salve la vida a su hijo, el cristiano ferviente cuya fe trasciende la muerte de un ser querido, cualquiera de nosotros esperando el sí de alguien a quien amamos...Las situaciones pueden ser muy disímiles. Pueden variar en intensidad. Y, sin embargo, en todas ellas está implícito ese factor tan importante que es ver más allá del muro que tenemos inmediatamente frente a nosotros y luchar por traspasar esa barrera.




Y como dice el final de esa maravillosa aria de Madame Butterfly: Tutto questo averrá, te lo prometto. Tienti la tua paura. Io con sicura fede aspetto. Ojalá que cada uno pueda ver ese hilo de humo en el confín del mar...Buen finde!!!!

2 comentarios:

casacelis dijo...

Dios, el destino, la vida misma, nos va marcando la pauta y efectivamente: Todo es cuestión de abrir bien los ojos y ver las opciones que se nos ofrecen.

Buen fin de semana amigo.

Noé dijo...

Casacelis:
Concuerdo, aunque está claro que el destino no es otra cosa que el resultado de nuestras propias acciones. Buen inicio de semana, chico!!!